‘Sensory Yoga’ es una excelente herramienta para devolvernos al presente. De niños todos vivimos en presencia, con atención plena, pero poco a poco nuestra mente se va llenando de juicios, de prejuicios, de temores. El Yoga nos sitúa en el ‘Aquí Ahora’ a través de la respiración consciente, las posturas, el silencio…facilitando así la vuelta a casa.
No hay duda de que la Vida es una gran escuela. Cada día que se nos regala está lleno de oportunidades de conocernos y experimentarnos, de caídas y renacimientos, de alegrías y tristezas, de luces y sombras. Es un viaje que a veces nos produce vértigo y otras nos llena de dicha, aún así es un hecho extraordinario que estemos vivos y más aún que seamos conscientes de ello.
Solo hay que mirar a un niño para darnos cuenta de que no hay fragmentación en su experiencia, lo que siente o percibe lo hace con total plenitud. Con el paso del tiempo esta naturalidad de ser se va perdiendo, de alguna forma los condicionamientos lo van reduciendo a un punto de vista particular basado en creencias y etiquetas sobrepuestas a su verdadera esencia. Esto lleva a experimentar la vida de forma sesgada, a través de interpretaciones y el rechazo sistemático de determinadas emociones y pensamientos. Esta alienación produce sufrimiento y nos mantiene en una continua búsqueda de la felicidad aparentemente perdida.
Experimentar la vida
Yoga nos lleva una y otra vez a experimentar nuestra existencia desde la simplicidad de la esencia o por lo menos a darnos cuenta de nuestros condicionamientos, a conectarnos con nosotros mismos. Yoga proporciona espacios de atención y observación interna y herramientas para sostener y gestionar las sensaciones que nos produce la emoción/pensamiento.
Una de las técnicas de enraizamiento que utilizamos en nuestras clases de Yoga Especial para diversidad funcional es “Sensory Yoga”. Es un método que, a través de distintas invitaciones, te lleva a ser consciente del aquí y ahora en la respiración, en el movimiento, sintiendo la gravedad, en el balanceo, en el equilibrio, en el intercambio… con consciencia y con la atención suficiente para poder sentir, observar y conectar con nosotros y con el entorno.